viernes, 14 de noviembre de 2008

La construcción del yo


“Cuanto mejor analicemos los diversos niveles en juego, mejor lograremos distinguir lo que debe distinguirse”…[1]
El motivo de este breve adelanto teórico, refleja mi interés de indagar en un complejo universo en que el psicoanálisis se me presenta como un espacio amplio de líneas, de teorizaciones, explicaciones para pensarme desde el momento de mi autoformación. Una perspectiva en que el lugar del otro, la imagen, el lenguaje, el narcisismo, el ideal, son la “forma” en que ese “Yo” que concebimos como integro dado que “vemos” su dimensión material en un cuerpo; permite vislumbrar a Lacan, que eso que concebimos como “YO” se despliega en un campo en que lo imaginario y lo simbólico son sus universos constitutivos, haciendo de éste una ilusión.
Inicialmente el ser humano percibe una imagen de si mismo en que su cuerpo y sus funciones son incompletas,. Una herida narcisista; un yo que se construye, y quizás nunca llegara a consumarse como el sujeto desea…
El sujeto es pensado en lacan; desde la construcción del yo como resultado de la imagen especular; el reflejo de si mismo.
“…Debo situarme ante mi espejo en como tratando de encontrar las bases desde las cuales soy consiente de mi existencia? Pensarlo de esta forma nos introduce en un registro no puedo decir real sino material de lo que el sujeto a través de su cuerpo comienza a entender. Comienza a entender lo que él es; su yo…”[2]

En su origen el yo(je) es imaginario, especular, .de imagen,. de espejo ,.de libido sometida a la dialéctica del objeto...un primer momento del narcisismo en Freud…Hay una carga especifica narcisista como imagen del yo..si el yo es sede del narcisismo y éste no existe desde el comienzo de la vida..que debe pasar para que emerja? Con su estadio del espejo, lacan encontró una respuesta.
Desde un primer momento el ser humano, en sus primeros meses de vida percibe desde un campo netamente visual que su propia imagen se refleja en el afuera, se identifica con una imagen que esta por fuera de si. Lacan denomina “lo imaginario” al registro en que tiene lugar esta identificación.
“Este acto, en efecto, lejos de agotarse, en el control, una vez adquirido, de la inanidad de la imagen, rebota enseguida en el niño en una serie de gestos en los que experimenta lúdicamente la relación de los movimientos asumidos de la imagen con su medio ambiente reflejado, y de ese complejo virtual a la realidad que reproduce, o sea con su propio cuerpo y con las personas, incluso con los objetos, que se encuentran junto a él.”[3]

El niño es cautivado por la imagen, real en el espejo o simplemente la de otro niño, lo que genera que desde el comienzo mismo de la vida, el ser humano se encuentra atrapado en una imagen que le es ajena, provocándole que adopte una forma de manifestarse fundada por la expresión del deseo de otro niño... el yo es sometido a una suerte de alienación esencial en que la identidad queda por fuera de uno mismo donde la personalidad puede constituirse fuera del cuerpo, en una compleja red social..
Si el narcisismo gira entorno de la relación de uno mismo con su imagen, esto muestra que incluye una dimensión simbólica, una identificación simbólica con un elemento significante… Lacan lo denomina identificación con el ideal; ideal que subyace en un núcleo inconsciente, conformado por lo que el sujeto escucha hablar;, sus padres le dirán ...quizás su madre: “tienes los ojos de tu abuela”..ó “te pareces mucho a tu papá”…Estos son pronunciamientos simbólicos, sitúan al niño en un universo simbólico. El niño está ligado a su imagen por nombres y palabras…Dice Lacan:” la identidad del niño depende de de cómo asuma las palabras de sus padres (…).cómo el sujeto realiza lo que sus progenitores han profetizado para el”.
Para Lacan, el “yo ideal”, es la imagen que el sujeto asume, y el “Ideal del yo”, es el elemento simbólico que otorga a cada cual su sitio y le indica el punto desde el cual es mirado por los demás....
Digamos que lo simbólico permite dar un enlace al sujeto, el cual se haya identificado con un elemento ideal imaginario; le da una base, una estructura.
La relación con la imagen será estructurada por el lenguaje...” mi relación conmigo misma se constituye “desde afuera”.” Aprendo quién soy porque otros me lo dicen”...Las imágenes están atrapadas en una compleja red simbólica que maniobra con ellas las combina y organiza sus relaciones…
En esta construcción imaginaria del yo ,los registros fundamentales de la realidad humana, lo real lo simbólico y lo imaginario, para lacan, se juegan desde antes del nacimiento… lo simbólico; el lenguaje, la palabra .lenguaje que expresa el inconsciente, inconsciente como estructura del lenguaje...y un yo que se va estructurando desde lo que escucha, lo que le dicen“…
La palabra puede expresar el ser del sujeto, pero, hasta cierto punto,
nunca lo logra”…”La palabra plena es la que apunta, la que forma la verdad tal y como ella se establece en el reconocimiento del uno por el otro. La palabra plena es la palabra que hace acto. Tras su emergencia uno de los sujetos ya no es el que era antes.”[4]
La palabra ocupa un lugar esencial , a priori al nacimiento .. ya , cuando los progenitores establecen una relación aunque imaginaria con el niño, eligen su nombre, le hablan , no lo ven pero saben que esta ahí, el viene imbuido por el deseo y la necesidad del otro…una necesidad, un registro de poder significante y significado. Es decir lo que le palabra es y lo que no es, situando al sujeto mas allá de la cosa, lo que representa y da sentido a su yo.
Y lo real?
Lo real es lo imposible dice lacan…no existe una realidad desprovista de sentido, y este es el ingrediente fundamental de su inexistencia. Los objetos, las cosas, existen y tienen sentido para nosotros según lo que veo, lo que percibo, de que manera y que es lo que veo de acuerdo a una óptica subjetiva; lo real y lo no real se enlazan en un nivel simbólico.
“Si el sujeto no comienza a integrarse acerca de lo que es y lo que no es, entonces no hay razón alguna para que haya algo verdadero y algo falso, ni para que mas allá haya realidad y apariencia.”[5]

Mariana Ferreyra
CI: 4.123.997-7
[1] “La función creadora de la palabra”. Seminario 1.Clase 9
[2] “La pregunta histérica” .Seminario 3.Clase 12
[3]“ El estadio del espejo como formador de la función del yo (je)
tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” J. Lacan

[4] J.Lacan.”Sobre el narcisismo”.Seminario1.Clase 9
[5] Seminario 1, clase 13 “la báscula del deseo”

martes, 4 de noviembre de 2008

La psicología profunda de Carl Gustav Jung. Por Gonzalo Cuello

El presente trabajo es la culminación de una indagación sobre el pensamiento del psicólogo Carl Gustav Jung que tuvo lugar a partir de un intento de vincular la psicología profunda con la obra del filósofo Friederich Nietzsche para el curso de taller del presente año. Partiendo del interés por la obra de este último terminé indagando acerca de la psicología analítica o transpersonal de Jung, de hecho concentrándome fundamentalmente en el psicólogo suizo que analizó profusamente la obra nietzscheana y la controversial personalidad de su autor, dictando durante cinco años un seminario sobre su obra “Así habló Zarathustra”. Sin embargo, con la intención de presentar un trabajo más concerniente a lo que tiene que ver con la formación en psicología, me decidí a tratar algunos aspectos de la teoría junguiana.

Nietzsche fue un filósofo irracionalista y vitalista, cuya obra fuera particular objeto de la atención de Jung, especialmente tras su ruptura con Freud, quien negó en varias ocasiones cualquier vínculo que pudiera haber entre la génesis de sus teorías y los postulados del filósofo. Simplemente negó haber leído sus obras, dando lugar a una controversia con varias contradicciones.

Para Jung la conciencia no es continua, sino que es discontinua, intermitente. Afirma que lo que nos permite creer en la continuidad de la conciencia es la ligazón de los recuerdos que nos proveen de la ilusión de tener una continuidad en nuestra conciencia. Con esto quiere decir que la conciencia está constantemente sometida a los avatares del inconsciente. Contrapone a esto la idea de que todo lo inconsciente es un estado constante, perpetuo y duradero, que se perpetúa a sí mismo de generación en generación a través de la trascendencia del “inconsciente colectivo” que supone la constitución heredada, filogenética de nuestro psiquismo. [1]

Según es citado por Lucy Huskinson[2], Nietzsche va en la misma dirección en lo que tiene que ver con esta concepción de la continuidad de la especie, afirmando que “he descubierto para mi mismo que el pasado animal y humano, de hecho toda la era primitiva y el pasado de todos los seres sensibles continúa en mi para inventar, para amar, para odiar y para inferir”.[3]

Jung afirma respecto al inconsciente que “se puede demostrar que teje perpetuamente un vasto sueño que, imperturbable, sigue su camino por debajo de la conciencia, emergiendo a veces durante la noche en un sueño”[4]. Respecto a ésta configuración del psiquismo Jung asegura, en contra de la opinión de Freud, que todo lo inconsciente está excluido de tal forma de la conciencia de modo tal que es respecto de ésta un contenido que nunca ha formado parte de la conciencia y que no es directamente asequible por la misma. Freud sostiene que lo inconsciente está constituido por reminiscencias de recuerdos reprimidos que alguna vez fueron conscientes antes de sucumbir a la represión, pero como es de esperar de su discípulo este insiste en que el núcleo de la esencia humana yace sobre bases aún más misteriosas, sobre imágenes totalmente inaccesibles a nuestra percepción. Es así que Jung lleva más lejos la idea de la psicología del inconsciente en cuanto psicología profunda, una perspectiva similar a la de Friederich Nietzsche en su forma de concebir la esencia de la vida humana como la expresión de las fuerzas más incognoscibles, abismales y misteriosas. Algo sería inconciente cuando no existiera puente o asociación que el objeto en cuestión con el yo. Esto va en certera sintonía con la personalidad de la obra de Jung, que de cierta forma parece mostrar fascinación por lo oculto y lo esotérico.

Los contenidos del inconsciente los divide en tres clases, los que son asequibles, los mediatamente asequibles y los inasequibles. Los contenidos inconscientes asequibles son aquellos de los que se podría tener conciencia, aunque generalmente permanecen en el inconsciente. Van desde las simples percepciones de la posición de nuestro cuerpo en el espacio, los gestos hasta los recuerdos que han caído en el olvido sin estar ocultos bajo el dominio de la represión. Los contenidos mediatamente asequibles son aquellos que necesitan de la mediación del esfuerzo prolongado o algún apoyo para poder ser llevados a la conciencia. Por último, aquellos que son inasequibles son probablemente los más numerosos, que incluyen las mociones e imágenes que forman parte constitutiva del inconsciente sin nunca haber tendido un puente con el yo y entre los recuerdos, especialmente los de la infancia temprana que han caído bajo el manto de la represión.

Con respecto a la conciencia, lo relaciona con lo que tiene que ver con la exterioridad, definiendo el “ser conciente” como el percibirse y reconocerse en el mundo exterior, a sí mismo en el ambiente. Jung se refiere a ella como un órgano y se trata de una relación psíquica con un “hecho central”: el Yo. Éste último sería una “magnitud sumamente compleja”[5] constituida por una condensación y un amontonamiento de datos y sensaciones que constituyen una identidad y una capacidad de dar lugar a los procesos que les ordenan en todo lo que es el psiquismo de nuestra personalidad. Supone una gran masa de recuerdos y lo que tiene que ver con la ubicación en el presente: la percepción de la posición que ubica el cuerpo en el espacio y el estado afectivo. La conciencia sería una capa superficial que yace sobre el inconsciente, un órgano para orientarnos en el tiempo y en el espacio, así como también para percibir todo lo que nos rodea en cuanto asequible a nuestros sentidos. Algo sumamente extraño fue que Jung hablara de la localización neuroanatómica de la conciencia, afirmando que estaría localizada “en los hemisferios cerebrales”, y que el resto de la psique no estaría presente en los hemisferios cerebrales sino en otro lugar. Afirma que la psique es todo el cuerpo y que su “centro, filogenéticamente, no estaba en la cabeza, sino en el vientre, en su amasijo de ganglios”[6].

Para Jung la relación conciente-inconsciente es más que la simple dinámica de un flujo de energía, sino que se trata de un par dialéctico de opuestos que forjan al individuo como un reflejo de todo lo que la humanidad ha sido. Afirma que en el inconsciente de cada individuo hay rastros de todo lo que ha sido el ser humano, dejando vestigios de la historia en su constitución individual.

La idea más destacada del trabajo de Jung, y probablemente la más renombrada, es la del inconsciente colectivo y la de las imágenes que forman parte del mismo, los denominados ‘arquetipos’.

El inconsciente colectivo sería una capa de la psiquis que coincide con lo humano más allá de toda noción o momento histórico, nada humano le es ajeno. Habría sido un concepto develado a través del análisis comparativo de las mitologías, las religiones, las fábulas folclóricas y la reproducción de patrones allí vistos en las experiencias y elaboraciones personales. De esta forma resulta que el inconsciente colectivo trasciende todo lo que es el inconsciente personal, que se ve influenciado bajo la esfera de acción del primero.

Los arquetipos serían las estructuras que componen el inconsciente colectivo, patrones de contenidos y vivencias que se repiten de generación en generación y que encuentran su máxima vía de expresión en los sueños respecto de la experiencia individual. Estas estructuras son independientes de un aquí y un ahora, son el reflejo de la constitución filogenética del ser humano.



[1] Con el término “filogenético” se refiere a todo lo que tiene que ver con la herencia de la especie humana de generación en generación desde tiempos ancestrales, se trata de un término que proviene de la disciplina que estudia el origen de las especies a través de lo que sería el árbol genealógico de las mismas, a partir de su origen evolutivo.

[2] Huskinson, L. (2004) “Nietzsche and Jung. The whole self in the union of oposites” Nueva York: Ed. Brunner-Routledge

[3] Nietzsche, F. (1997) “Daybrake” Nueva York: Ed. Brunner-Routledge. Citado en: Huskinson, L. (2004) “Nietzsche and Jung. The whole self in the union of oposites”

[4] Jung, C. (1969) “Los complejos y el inconsciente” Madrid: Ed. Alianza

[5] ídem

[6] ídem


Bibliografía


Huskinson, L. (2004) “Nietzsche and Jung. The whole self in the union of oposites” Nueva York: Ed.
Brunner-Routledge

Jung, C. (1936) “El yo y lo inconsciente” Barcelona: Ed. Luis Miracle

Jung, C. (1969) “Los complejos y el inconsciente” Madrid: Ed. Alianza

Jung, C. (1961) “Teoría del psicoanálisis” Barcelona: Ed. Plaza y Janés




martes, 28 de octubre de 2008

Bibliografía consultada


• ARBESÚN, Rolando., Dossier 2, Preparado por Asist. Lic. en Psicología Rolando Arbesún, Universidad de la República, Facultad de Psicología, abril 2008.

• BLEICHMAR, H, Introducción al estudio de las perversiones. (15ª), Bs. As: Edición Nueva Visión, 1997.

• FREUD, Sigmund., 31º Conferencia. La descomposición de la personalidad psíquica, Amorrortu editores, s.f.

• FREUD, Sigmund., El malestar en la cultura, Bs. As: Editorial Amorrortu, 1930.

• FREUD, Sigmund., El porvenir de una ilusión, Amorrortu editores, 1927, Cáp. IV.

• FREUD, Sigmund., El yo y el ello, Amorrortu editores, 1923, Cáp. II, III y IV.

• FREUD, Sigmund, Introducción del narcisismo (Cap. 1), Amorrortu editores, Bs. As., 1914

• FREUD, Sigmund., Tótem y tabú, Amorrortu Editores, 1913.

• HEINRICH, J., La significación de la noción de cultura, en: El seminario “Psiquiatría, psicoterapia y cultura”: Preámbulos, s.l., 1990.

• HARRIS, Marvin, La naturaleza de la cultura, en: “introducción a la Antropología general”, ed. Alianza, Madrid, 2001.

• JAULIN, Robert, Introducción al etnocidio, En: “La paz blanca”, ed. Tiempo contemporáneo, Bs. As., 1973.

• KLUCKHOHN, C., KROEBER, A., Definiciones de cultura, tomado de: Vol. XLVII, Nº 1, Papers of Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Harvard University, 1952.


• LACAN, J. (1949), El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como nos revela en la experiencia psicoanalítica. (15ª), Bs. As: Siglo Veintiuno editores.

• MALINOWSKI, B., Crimen y costumbre en la sociedad salvaje, Ariel, Barcelona 1971.
“EL SUPERYÓ CULTURAL O SIMBÓLICO”.

“… el hombre no “hace” el universo a su antojo, el más
allá o el más acá del hombre, es decir, las exigencias en
las que el ser y el medio se encuentran, condicionan la
inteligencia y la disposición humana…”
(Tomado de “Introducción al etnocidio”, de Robert
Jaulin, en: La paz blanca, ed. Tiempo contemporáneo,
Bs.As., 1973.)



Introducción:


En la siguiente monografía se intentará llevar a cabo un recorrido bibliográfico y una reflexión sobre el “superyó cultural o simbólico”, la religión (como estrategia para la renuncia a los impulsos instintuales); y las diferentes prohibiciones morales y religiosas, como obligaciones culturales, a partir de las obras de Sigmund Freud y otros autores vinculados con el tema en cuestión.

La cultura puede considerarse como una forma o un producto específico de la vida social humana, (en oposición a la vida de los “animales”) y de la inserción de esta especie en la naturaleza. Una concepción más popular de esta palabra la convierte en un atributo individual, consecuencia de la educación, que contribuye eminentemente a la formación de la individualidad. Por otra parte, referido a la noción de instrucción o “tener cultura”.
La cultura se compone por elementos en interacción: lo cotidiano, los hábitos, las mentalidades, las costumbres, las normas (los tipos ideales de comportamientos valorados por el grupo), los sistemas de símbolos, etc. Algunos autores agregarán que la cultura es igual a civilización (B. Taylor), lo cual otros refutarán (G. Stocking), y otros concluirán que “la cultura es una herencia social” (R. linton).
Entonces, la cultura sería lo que “… alude a las tradiciones aprendidas y socialmente adquiridas (…) se refiere al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que incluye los modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar.”

En cuanto al psicoanálisis, las obras Freudianas relacionadas con “el superyó cultural” que se tratarán en la siguiente monografía son: Tótem y tabú, de 1913, en la cual dirige su atención hacia los fenómenos socio-psicológicos.
Aquí propone una hipótesis polémica sobre el origen de la humanidad y de sus instituciones sociales y religiosas. Sostiene que la aparición de las estructuras sociales, de las restricciones morales y de lo religioso está unida a un Complejo de Edipo que llama “Colectivo”. También lo relaciona con la Horda Primordial de los hombres salvajes, donde la figura paternal se ve como un tótem, dando lugar al primer tabú como base de la religión: prohibición de matar al animal totémico y prohibición del incesto, como normas (tipos ideales de comportamientos valorados por determinado grupo) morales y religiosas. Estas hacen posible el surgimiento de la sociedad a partir de la renuncia a los instintos o pulsiones para poder lograr la convivencia humana, impuesta por el principio de realidad.
En “El Porvenir de una Ilusión”, de 1927, Freud explicita su psicología de la religión. Dice que el individuo al enfrentarse con la naturaleza y su entorno, se refugia en la religión; y a esta la considera como una ilusión, (la base de necesidad de religión) cuyo factor motivador es la realización de un deseo inconsciente.
En esta obra la religión es vista como una neurosis obsesiva universal, que se puede comparar con la neurosis infantil. Freud considera que el consuelo de la ilusión religiosa para soportar los problemas de la vida no es necesario, y que a diferencia de la religión, la ciencia no es algo ilusorio, aunque también aclara que la ilusión no es un error.
Otra de las obras de Freud vinculada con el superyó cultural es la llamada “El Malestar en la cultura”, del año 1930. Aquí el término cultura para Freud designa la suma de las producciones e instituciones que distancian nuestra vida de la de nuestros antecesores animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre contra la naturaleza y regular las relaciones de los hombres entre sí (Freud, 1930).
La vida humana tiene como carácter esencial restringir sus posibilidades de satisfacción. Entonces debido a esto el padre del psicoanálisis se plantea diferentes preguntas, como por ejemplo: ¿Será que la cultura contribuye al bienestar de la humanidad o por el contrario, alimenta sus miserias? ¿Cómo surge la cultura? ¿Cuál es su finalidad y por qué genera malestar? ¿En qué consiste y cuál es el origen de ese malestar?
El libro trata sobre el antagonismo entre las exigencias pulsionales y las restricciones impuestas por la cultura, por ejemplo en una carta escrita a Fliess en 1897: “El incesto es antisocial; la cultura consiste en la progresiva renuncia a él” (Freud, 1950ª, Manuscrito N).
La cultura entonces es caracterizada por los cambios impuestos a las disposiciones del hombre. Algunos instintos son transformados en rasgos de carácter, otros son desplazados de su fin y obligados a satisfacerse de otras formas (sublimación) y en otros casos se llega a una “frustración cultural” por la renuncia a las satisfacciones instintuales.


DESARROLLO

Tótem y Tabú: autoridad y prohibición.

La vida de los salvajes es un estadio previo de nuestro propio desarrollo cultural. Aquí podemos encontrar concordancias entre la psicología del salvaje y la del neurótico.
Para explicar esto Freud toma el ejemplo de los salvajes de Australia. Ellos se rigen por el totemismo, el cual toma el lugar de las instituciones religiosas y sociales.
Un tótem es un animal comestible pero, también puede ser una planta o una fuerza natural como la lluvia, el agua, etc. Es un antepasado benefactor y protector que une a los miembros de la estirpe más que los mismos lazos de sangre.
En cada tótem siempre está la norma de la exogamia, o sea la prohibición del vínculo sexual entre los miembros del mismo clan totémico.
Si alguien viola la norma, toda la tribu lo castiga como si se estuviera defendiendo de una seria amenaza o enfermedad. En Australia el castigo por mantener relaciones sexuales con una persona de un clan prohibido es la muerte. En algunos casos el castigo por cometer incesto con una hermana es ser ahorcado. “…los nativos muestran horror a la sola idea de violar las reglas de la exogamia y que creen firmemente que el incesto de clan puede ir seguido de llagas, enfermedades e incluso la muerte.”
“La prohibición exogámica es una de las piedras angulares del totemismo, del derecho matriarcal y del sistema clasificatorio del parentesco. Todas las hembras del clan de un hombre son llamadas hermanas por éste y le son prohibidas como tales.”
El tótem se puede relacionar con los sistemas simbólicos. Éstos dan sentido a un modo de vida y expresan la imagen de la sociedad en que cada miembro se reconoce relativamente. El símbolo se presenta como la asociación social particular de un soporte concreto (objeto, imagen, palabra) con una significación abstracta que posee una carga afectiva, emocional y también el “potencial de algo sagrado”, como lo es el Tótem. En relación al discurso social común, los sistemas simbólicos son cristalizaciones mientras que los conjuntos de representaciones funcionan más bien como campos de fuerza, no “visibles”. Entonces estos símbolos están en estrecha interacción con las representaciones de una sociedad.
El Tótem es heredado en línea materna o paterna. Si el Tótem se hereda de la madre, entonces los hijos no podrán tener comercio sexual ni con su madre ni con sus hermanas, ya que son del mismo Tótem y viceversa.
La prohibición del incesto va más allá, ya que también la iglesia católica prohíbe el casamiento de primos entre sí.
El grupo totémico pertenece al “sistema clasificatorio”, lo cual significa que un hijo llama “padre” no solo a quien lo engendró, sino a cualquier hombre que pudiera haberse casado con su madre. Llama “hermano” no solo a los hijos verdaderos de sus padres, sino a los hijos de todas las personas nombradas, que mantienen con él una relación parental de carácter grupal, etc.
A esto se lo puede relacionar con el cristianismo, ya que sus miembros llaman “hermanos” a otros miembros de la misma institución.
El clan totémico junto a otras estirpes forman una unidad mayor llamada sub-fratría, y dos de estas últimas forman a su vez una fratría. Fratría y sub-fratría son exógamas entre sí. Sin embargo, algún miembro de la fratría uno, solo puede tener relaciones sexuales con alguno de la fratría dos y no con una sub- fratría de su misma fratría, lo cual está muy limitado por la exogamia. De todo esto cabe destacar el horror que sienten los australianos al incesto, tal vez porque en ellos la tentación es mayor, y por eso les hace falta una protección más amplia. (Freud, S. 1913).
Para que la prohibición del incesto sea posible, es necesaria la existencia de una serie de costumbres normativas, denominadas “evitaciones”. Estos mandamientos suelen ser muy exigentes, ya que la tentación es muy grande, lo cual podría llevar incluso a cometer incesto con la suegra. La norma de la evitación combate las fantasías del incesto, que son inconscientes.
El psicoanálisis permite entender el “horror al incesto” como un rasgo infantil, que concuerda llamativamente con la vida anímica del neurótico, ya que este inhibió su desarrollo regresando a la etapa infantil en una fijación incestuosa, que la persona normal reprimió. Esta etapa infantil es la llamada fálica, donde se da el complejo de Edipo. Aquí se señala la primera elección de objeto sexual, que es incestuosa (la madre o el padre). Y luego: “…en lugar de la instancia parental aparece el superyó que ahora observa al yo, lo guía y lo amenaza, exactamente como antes lo hicieron los padres con el niño.”
La palabra “Tabú” es totalmente relacionable al tema en cuestión, es una palabra polinesia que significa “sagrado” por una parte, y por otra “prohibido y peligroso”; la llamada figura totémica que en el caso edípico es parental. Pero no es algo prohibido por un dios, sino que es la norma misma quien prohíbe, y con el tiempo el tabú empezó a prohibir por sí solo.
“Las prohibiciones de tabú carecen de fundamentación…”. Según Wundt (1906) se supone que el tabú es más antiguo que los dioses, y se remonta a las épocas anteriores a cualquier religión.
Cabe analizar esto como una posible hipótesis de que nos limitamos y sometemos a cosas que se prohíben, que no sabemos ni por qué y que ni pensamos en cuestionarlo, sino que estamos convencidos de que si las violamos se nos castigará.
Wundt, dice que el tabú surge como consecuencia de la creencia de los pueblos primitivos en poderes diabólicos, porque le tienen horror al demonio, pero según Freud, los demonios y los dioses no existen, son creaciones de las fuerzas anímicas del hombre, fueron creados por algo y desde algo. (Freud, S. 1913).
En el cuarto ensayo, Freud trae a su obra a Frazer. Para éste, el totemismo es tanto un sistema religioso como social. Religioso porque apunta al vínculo de mutuo respeto y protección, entre un hombre y su tótem; y social porque regula las relaciones entre los hombres. También dice que los miembros del linaje por regla general creen que descienden de él. (Freud, S. 1913). Y, esto es típico de las instituciones religiosas.
Ahora bien, ¿de dónde surge el horror al incesto? Evidentemente no es una repugnancia hacia el comercio sexual entre parientes de la misma sangre, porque hoy en nuestra sociedad (y en la de Freud también) este no es un suceso raro.
La respuesta está en la costumbre y en la ley que es impuesta por algo externo.



Religión: un magno poder y una neurosis universal.


El psicoanálisis nos muestra el tabú en los enfermos obsesivos. Estos se encuentran llenos de tabúes a los que obedecen tanto como los salvajes. Hay concordancias entre las prohibiciones obsesivas neuróticas y los tabúes, como por ejemplo, que son igualmente inmotivadas, y de enigmático origen, y además impuestas desde dentro del sujeto. No solo prohíben cierta acción sino también el mismo pensar en hacerla. Los enfermos obsesivos al igual que los salvajes actúan como si las personas tabúes fueran portadoras de una enfermedad contagiosa y buscan anular la influencia de lo prohibido. Freud da el ejemplo de una persona que reprimió su placer al contacto, creándose a sí un conflicto, donde la persona se dice inconscientemente: “deseo tocar pero está prohibido hacerlo (es tabú)”. Pero, según Freud: “…en modo alguno han cancelado el vínculo erótico con personas y cosas. Aún lo conservan en la fantasía; vale decir: han sustituido los objetos reales por objetos imaginarios de su recuerdo o los han mezclado con estos…” , como por ejemplo la religión.
Por otro lado, “Como en el tabú, la prohibición rectora y nuclear de la neurosis es la del contacto; de ahí la designación: angustia de contacto, delire de toucher”.
Estas prohibiciones tabú son ambivalentes, en lo inconsciente les gustaría violarlas, pero a la misma vez temen hacerlo, por el castigo de la culpabilidad. Tienen miedo porque les gustaría hacerlo, y el miedo es más intenso que el placer; pero este placer en el salvaje como en el neurótico es inconsciente.
La culpabilidad está vinculada al origen de la religión y con la hipótesis Darwiniana de la Horda Primordial. Esta horda es el origen de los sistemas totémicos. Ello se debe a un acontecimiento que, según Freud, tuvo que haber ocurrido: en la horda, hubo un jefe severo y celoso que acaparaba todas las mujeres de la horda y que ellas no tuvieran comercio sexual con ninguno de los hombres. Este tema está también vinculado con el segundo tiempo de Lacan, donde el padre es el que dicta la ley. Entonces los hermanos se unieron para darse fuerza y poder matar al jefe de la horda. Luego comieron su cadáver para identificarse (“una asimilación de un yo a un yo ajeno” ) con él y que cada uno tuviera un poco de la fuerza del padre.
Con referencia e esto, Freud habla de que este yo se comporta como el otro, lo imita; llegando a comparar (el autor) la identificación con la incorporación oral canibalística, de la persona ajena. Y en este sentido, da la explicación del origen de la identificación en la horda primordial: “cuando el varoncito se ha identificado con el padre, quiere ser como el padre; cuando lo ha hecho objeto de su elección, quiere tenerlo, poseerlo.”
Entonces, cuando los hermanos de la horda, ven que su padre es poseedor de todas las mujeres quieren ser como él, lo cual refiere a la 1º identificación del ser humano. Esta es directa (no sexual), anterior a la investidura de objeto (elección), organizadora del yo (el yo se forma desde una imagen modelo del padre), la ligazón de la identificación recae sobre el sujeto y es pre-edípica (anterior al superyó), por eso se dice que el superyó es el portador de esta identificación. Pero, como el padre no permite que esos otros miembros sean poseedores de las hembras, porque son sólo de él, los miembros de la horda primordial ante la situación, lo atacan, devorándolo, y aquí se da el surgimiento de la identificación caníbal, un acto de identificación salvaje referido a la prehistoria, a lo filogenético.
El padre imaginario es el terrible. Es un padre idealizado y temido, y al ser asesinado se hizo más fuerte que en vida y pasó a ser una ley que está más allá del padre; es un padre simbólico. En cualquier religión el falo (que tiene que ver con el deseo y con lo que hace falta) es el dios que manda y prohíbe. Es irrepresentable, está más allá. El nombre del padre es la ley, la norma. (Bleichmar, 1984). Entonces en la religión aparecen cosas imaginarias que lo hacen sentir completo al individuo, como una ilusión, genera una ilusión de completud.
Pero, los hermanos también amaban al padre (ya que tenían un conflictivo sentimiento ambivalente de amor y odio hacia él) como si fuera un dios y un demonio, es un guía que atemoriza.
En “Una experiencia religiosa” de Freud de 1926, se explica una asociación intima entre la conflictividad con el padre y su relación con lo divino. Dios es una sustitución del padre que solo la formación cultural religiosa ha sido capaz de generar. Luego vino el arrepentimiento, naciendo así el sentimiento de culpa en la humanidad, volviéndose así el muerto más fuerte de lo que había sido en vida. A partir de esto también puede deducirse el horror al incesto.
Así nació la conciencia moral, pues hay culpa cuando el tótem es violado, y a la misma vez las dos prohibiciones totémicas: no matar al animal totémico y no tener vínculos incestuosos con mujeres del mismo clan (ya que era lo que el padre originariamente prohibía). Con esto también se impedía que los hermanos se pelearan entre sí por las mujeres de su estirpe, lo cual implicaba el riesgo de que apareciera nuevamente un padre tirano, déspota entre ellos (tabú del fratricidio).
Por ejemplo, en el cristianismo se da el sentimiento de culpa porque un hijo se coloca en el lugar de Dios y ofrece su vida para salvarnos de nuestros pecados. El pecado original es haber matado al padre: “Dios hace al hombre a su imagen y semejanza”, lo cual sería al revés. Freud ve a Dios como la figura del padre. Todos los dioses derivan de esa devoción al padre, la religión para Freud es una figura interiorizada del padre como un guía espiritual.
El tótem, desde el psicoanálisis es, el padre, pues hacia él hay sentimientos ambivalentes: se lo odia (por eso es matado) y se lo ama (por eso es llorado). Para investigar si existe tal ambivalencia sentimental, Freud estudia en detalle los tabúes de los pueblos primitivos, en relación con: el trato dispensado a los enemigos, el tabú de los gobernantes, y el tabú de los muertos.
El complejo de Edipo esta así en el surgimiento de todas las religiones e instituciones sociales, y también en el origen de la neurosis, ya que las dos prohibiciones del tótem son justamente los dos crímenes cometidos por Edipo (mató a su padre y tomó por mujer a su madre, pero sin saberlo). Si estos dos deseos no son reprimidos de forma adecuada, darán lugar a la neurosis.
Según Freud hay diferencias entre salvajes y neuróticos. Estos sustituyen las acciones por pensamientos, y el primitivo, convierte los pensamientos en acciones. Otra diferencia según Freud es que, si el salvaje viola el tabú, el castigo lo recibirán todos, pero si el neurótico lo viola, otro será quien sufrirá el castigo, que generalmente es un ser allegado o amado y no él mismo. Por esto se lo denomina como un “altruista”, pero en realidad lo que hace es desplazar su angustia de la muerte propia sobre otro.
Otra diferencia es que, en los neuróticos obsesivos la prohibición recae sobre las pulsiones sexuales (ya que no están aceptadas y de ellas surgen las leyes, por ejemplo, “no matarás”); mientras que en los primitivos recae sobre una pulsión social (el poder de dominar). La esencia a-social de la neurosis radica en que el sujeto se refugia en una realidad fantaseada como lo es la religión (una ilusión) para huir de una realidad insatisfactoria, los problemas de la vida misma. “Cuando el adolescente nota que le está deparado seguir siendo un niño, que nunca podrá prescindir de la protección frente a hiperpoderes ajenos, presta a estos los rasgos de la figura paterna, se crea los dioses ante los cuales se atemoriza, cuyo favor procura granjearse y a quienes, empero, trasfiere la tarea de protegerlo”.
Entonces el significado psicológico de las representaciones religiosas es que son enseñanzas enunciadas sobre hechos exteriores o interiores, que comunican algo que uno mismo no ha descubierto y demandan creencia en algo. (Freud, 1927).
La oración muestra este fenómeno de creencia. El dios al que se reza no es el de los teólogos, el de los filósofos, o el de las escrituras; es un dios íntimamente vinculado a la propia historia de una persona determinada. En la representación imaginaria de él entran elementos conscientes e inconscientes, datos de la vida adulta y también provenientes del desarrollo temprano infantil. La oración es el nexo para la expresión de lo único, profundo y personal del individuo. Pero entonces, ¿por qué se cree? Según Freud se cree, porque ya nuestros antepasados creyeron en ellos, también porque hay pruebas que nos son transmitidas desde hace mucho tiempo y porque está prohibido cuestionar esos dogmas.
En este sentido, para el creador del Materialismo Dialéctico (Marx), las razones principales de la invención de lo religioso son: por un lado, darle un consuelo a los hombres de la miseria y del sufrimiento existente en el mundo, y por otro lado, como herramienta para el control ejercido por la clase dominadora (burguesía) sobre la clase dominada (proletariado).
Para Nietzsche, la creencia en Dios es una consecuencia de la mala vida, de los hombres incapaces de aceptar lo trágico de la vida y del mundo en el que viven. Él lo relaciona con algo que tiene que ver más con la dimensión psicológica: la idea de la existencia de Dios es como un refugio para aquellos que no pueden aceptar la vida.
También existen otros autores en este debate sobre la religión. Es el ejemplo del antropólogo francés Claude Lèvi-Strauss, el cual considera que el cristianismo tiene su base en lo mitológico y que su éxito se debe a factores socio-históricos, no sobrenaturales. El autor concluye que el cristianismo será superado con el desarrollo de la humanidad.
Otro de los autores destacados en cuanto al tema, es el filósofo alemán, antropólogo y crítico de la religión Feuerbach. Este rechaza la inmortalidad del alma y dice que la religión y la teología son antropología enmascarada. La religión es una forma de alienación del hombre, con esto se podría decir que este es el autor que anticipa las ideas marxistas de religión como alienación.


La cultura en la sociedad es como el superyó

Freud considera que la religión muestra todas las características de ese fenómeno psicológico denominado ilusión. Una de las características esenciales de la ilusión es la de tener como punto de partida los deseos humanos. También reconoce que las ilusiones pueden contribuir de alguna forma al bienestar del ser humano evitando el displacer y proporcionando satisfacción. La religión es una forma de ilusión. Pero, no es la única realidad que Freud califica con ese nombre; también habla de la noción de progreso, las instituciones políticas, las relaciones entre los sexos, la confianza en la ciencia, y lo utópico, propio del marxismo y el anarquismo.
La cultura persigue el establecimiento de los vínculos que unan a los seres humanos y lo hace a través de la religión. Si a la sociedad se le enseñara que en realidad no existe un Dios, entonces sentirían que no tienen obligación de obedecer algo cultural y seguirían sus pulsiones egoístas y asociales (Freud, 1927). Entonces podemos decir que la religión es un magno poder que pretende una perfección posible del individuo y de la humanidad toda.
Gracias a la fe en la religión lo que el hombre hace es renunciar a su felicidad para que sea posible una vida social que no termine en una autodestrucción tentada por la pulsión de muerte.
La felicidad es el objetivo de toda conducta humana. Es la aspiración a la evitación del dolor y el displacer; y también a intentar experimentar intensas sensaciones placenteras (pero en realidad lo que se consigue es todo lo contrario). La vida humana en común solo será posible si llega a reunirse una mayoría más poderosa que cada uno de los individuos. Seguramente seriamos más felices si volviéramos a la vida primitiva y nos resignáramos de la miseria de nuestra cultura.
La cultura en la sociedad es como el superyó: tienen como carácter esencial que los miembros de la comunidad restringen las posibilidades de satisfacción. La cultura no está generada para producir bienestar y placer.
Entonces el origen del sufrimiento humano es el origen social y esa es la miseria proveniente de la cultura lo que conlleva a una renuncia instintual.
Lo que busca es la restricción de la vida sexual y que la libido tenga un fin inhibido (por ejemplo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”).
Como consecuencia surge agresividad en el hombre. La muerte y la agresión constituyen el mayor obstáculo para la cultura, pues esta es un proceso puesto al servicio de Eros, la que busca la creación de unidad entre los individuos; por eso se ve la evolución de la cultura como una lucha entre Eros y Thanatos. En referencia a esto según Freud: “…el ser humano enferma a raíz del conflicto entre las exigencias de la vida pulsional y la resistencia que dentro de él se eleva contra ellas…”
El superyó “individual” también obliga a renunciar a la satisfacción de los instintos. Éste tortura al yo con angustia y le da oportunidad al mundo exterior para que lo castigue. Este representa las normas sociales y valores de la sociedad en la que vive.
Con esta vigilancia del super-yó sobre el yo se produce el sentimiento de culpabilidad que se origina por el miedo a la autoridad que obliga a renunciar a la satisfacción de los instintos y el temor al super-yó que impulsa al castigo.
Pero, ¿Cómo se genera este sentimiento de culpabilidad? El desamparo y el miedo a la pérdida del amor llevan, en principio (al niño) a subordinarse una autoridad ajena (ya que tiene que reprimirse el complejo de Edipo) y a distinguir, en base a ella, entre lo bueno y lo malo. Después al interiorizar esta autoridad mediante el super-yó, aparece propiamente la conciencia moral.
El superyó sería una mezcla entre la conciencia moral (mide algo con su ideal) e ideal del yo. Éste es el precursor de lo que después sería el superyó, y es por lo tanto “la herencia del complejo de Edipo”. Es a lo que pretendemos llegar, metas que nos exigimos llegar, y es en ese ideal del yo, donde hay puesto algo del narcisismo primario. ; como por ejemplo las aspiraciones, determinadas metas o mandamientos; los cuales son ideales que nos proponemos.
El superyó “Es también el portador del ideal del yo con el que el yo se mide, al que aspira a alcanzar y cuya exigencia de una perfección cada vez mas vasta se empeña en cumplir.”
Entonces, no solo podemos hablar de un super-yó individual, sino también que podemos hablar de un “super-yó cultural”, provocado por los grandes conductores de cada cultura. Este establece normas éticas con el fin de eliminar las tendencias agresivas, que dificultan la tarea cultural. No tiene en cuenta si a los hombres les será posible cumplir estos preceptos éticos, sino que parte de que el yo tiene pleno dominio sobre su ello. Esta exigencia puede provocar en el individuo neurosis, rebelión o simplemente infelicidad.
Según Nietzsche, los valores morales no tienen una existencia objetiva, los valores son creados por las personas. El problema es que nos olvidamos de este hecho y entonces los vivimos como si fueran objetivos; sintiendo así que son mandatos que vienen desde afuera; por ejemplo de la ley de Dios, de la naturaleza o de la conciencia moral.
“El dogmatismo moral consiste precisamente en olvidar que los valores dependen de nosotros, consiste en mantener que tienen una existencia objetiva”.
El término cultura tiende a escala individual a confundirse con todo lo que se ha adquirido (frente a lo innato) y, por lo tanto sería producida por las interacciones humanas. Más allá de los individuos, el concepto de cultura se acerca bastante al de sociedad, entendida no solo como conjunto de individuos, sino como “sujeto” de un proceso de reproducción, de una dinámica de transmisión/innovación de prácticas colectivas y relaciones humanas.
Entonces, la religión aparece como uno de los modos básicos de protección que ofrece la cultura frente a la neurosis. Se podría decir que la religión como práctica social ya nos fue transmitida desde hace mucho tiempo, de generación en generación, porque están fijadas por reglas y unidas a ciertos símbolos. Ofrece una autoridad de la que depender y a la vez una guía para orientarse en la vida. Cubre así la necesidad de apoyo. Pero a su vez se presenta como un oponente al mundo de los deseos y pulsiones del individuo, lo cual provoca infelicidad.



Conclusión:


Para concluir, entonces la religión surge, según Freud, desde los primeros momentos asociado a la neurosis obsesiva.
Se atreve a señalar, desde una perspectiva psicoanalítica, que la neurosis debe ser considerada como una religión individual y la religión como una neurosis obsesiva universal. La conciencia religiosa proviene de un colectivo complejo de Edipo, explicando su origen a partir de la horda primordial, donde se da el sentimiento de culpa. La prohibición de matar al animal totémico, sustituto del padre, en cierto sentido es levantada con el banquete sacrificial, donde el religioso al comer el animal, se identifica con el Padre-Dios (quiere ser él), pues come de su carne. Esta obsesión (culpa) es la raíz de la religiosidad. Después de la devoración del padre o tótem, se satisfacen los sentimientos hostiles que es la incorporación de la ley, el superyó.
El complejo de Edipo (como algo endocultural y filogenético), fundado en el deseo de todo niño de asesinar a su padre y casarse con su madre, y que una vez cometido el crimen la culpa impulsa al castigo. Entonces la base del superyó sería: “no matarás a tu padre y no amarás a tu madre”. Es la base del complejo Paterno amor-odio. Esa autoridad de los padres va a ser la continuación de la ley del padre- el superyó.
En opinión de Freud el hombre actual puede inventar medios mas adecuados que la religión para abordar los problemas de la vida. El hombre no puede permanecer eternamente niño, el infantilismo debe ser vencido y superado.
Entonces, la cultura o “super-yó cultural” es provocadora de todos los males sociales y utiliza todos sus medios para lograr la infelicidad en los sujetos.









Claudia Crematta,
C.I.: 4.708.209-5

lunes, 27 de octubre de 2008

Psicología y Deporte

Variables que influyen en el rendimiento del deportista y lo que puede hacer el Psicólogo respecto a ello:


Variables psicológicas relacionadas con el rendimiento físico y psicológico:

1- Control de Estrés:


Las características de la respuesta del deportista ( concentración ,confianza ,tensión) en relación con las demandas del entrenamiento y de competición.
Situaciones potencialmente estresantes que pueden provocar estrés y en cuya presencia es necesario el control( ej: el día anterior a una competición, los momentos previos a la misma y durante la propia competición, cometer un error, un mal entrenamiento, una lesión).


2- Influencia de la evaluación del rendimiento:

a) Característica de la respuesta del deportista ( ej: perder concentración, ansiedad , dudas de hacerlo bien, sentirse motivado ) ante situaciones que este evalúa su propio rendimiento o se plantea que lo están evaluando personas significativas a él.
b) Los antecedentes que puedan originar o llevar implícita una valoración del rendimiento deportivo del deportista :
- Personas que emiten o pueden emitir juicios sobre la ejecución del deportista ( ej: entrenador, compañeros del equipo, espectadores y adversarios ).
- Situaciones en las que el propio deportista u otras personas emiten o puedan emitir juicios acerca del rendimiento deportivo del mismo ( ej: al participar en una competición, al destacar más la labor de otros miembros del equipo, al recibir críticas o reconocimiento, al escuchar, observar las instrucciones, comentarios y gestos del entrenador ).
- Las situaciones en las que la actuación del deportista es negativa ( ej: mala ejecución o error, actuaciones poco deportivas de los adversarios, éxitos o fracasos en competiciones anteriores )

3- Motivación:

- Motivación e interés del deportista por superarse cada día.
- El establecimiento y conexión de metas u objetivos.
- La importancia del deporte en relación con otras actividades y facetas de la vida del
deportista.
- La relación con el beneficio que para el deportista tiene su actividad deportiva

4- Habilidad mental:

Se refiere a habilidades psicológicas que pueden favorecer el rendimiento deportivo:
- Establecimiento de objetivos.
- Análisis objetivo del rendimiento.
- Ensayo conductual en imaginación.
- Funcionamiento y autorregulación cognitivos.


5- Cohesión de equipo:


Este factor se refiere a la integración del deportista en su equipo o grupo deportivo, abarcando los siguientes contenidos:
- Relación interpersonal con los miembros del equipo.
- El nivel de satisfacción manejado con los otros miembros del equipo,
- La actitud individualista en relación con el grupo.
- La importancia que le concede al “ espíritu de equipo “


Luego de ver las diferentes variables que influyen en el rendimiento físico y psicológico del deportista voy a realizar una breve introducción en lo que respecta al trabajo del Psicólogo, y su trabajo con el deportista.
Según el Colegiado de Psicólogos de España un Psicólogo del Deporte es ¨ Aquel que desarrolla funciones dentro del campo de la Psicología de la actividad física y el deporte y posee la formación y acreditación correspondiente.¨
Trabaja en tres ámbitos: en el deporte de base, el alto rendimiento y en el llamado deporte para todos.
En el deporte de base trabaja con niños y su objetivo es favorecer los procesos de aprendizaje; los roles que va a cumplir serán los de educador e investigador. En el alto rendimiento su objetivo va más dirigido hacia lo que el empleador le pide, esto sería recuperación del rendimiento, mejorar el rendimiento de los deportistas y favorecer los procesos de comunicación entre ellos y con el entrenador; los roles que va a cumplir van a ser de clínico, educador e investigador. En el espacio libre o deporte para todos trabaja con personas mayores y ancianos en la recreación vertida al deporte; su objetivo es mejorar la salud de esas personas y sus roles van a ser de investigador y educador.
La Psicología del Deporte se basa en la Psicología Perceptual con base fenomenológica, en ella el individuo es un ser activo con preocupación constante por la organización de su mundo y dice que la interacción del organismo con su medio es la base de la experiencia y que el campo perceptual , como organización de las percepciones que el individuo tiene del mundo que le rodea es el determinante de su conducta.
La perspectiva orientadora que adopta este marco interno de referencia pone énfasis en conocer y actuar de tal manera en el individuo que éste desarrolle percepciones positivas de sí mismo y de su medio, porque considera que el potencial de cambio se halla en la propia dinámica interna de la persona.
El conocimiento y reflexión de cada deportista sobre su realidad personal es el objetivo.
Voy a pasar a dar unas definiciones de autoestima, la cual es de gran importancia a la hora en la que el sujeto va a actuar, en Psicología la autoestima daría cuenta del llamado Narcisismo.
Hay diversas definiciones de autoestima pero yo he tomado dos de ellas y son las que me parecen más pertinentes, la primera dice que el autoestima es ¨ Un dinámico y complejo sistema de creencias que el individuo mantiene con respecto a sí mismo y en el que cada creencia aparece con un valor positivo o negativo.¨( Purkey 1970)
La segunda que he tomado dice que es ¨ La evaluación que el individuo hace y generalmente mantiene con respecto a sí mismo; ésta expresa una actitud de aprobación o desaprobación e indica la medida en la que el sujeto cree ser capaz, importante, exitoso y valioso.¨ (S. Copersmith)
Luego de vistas estas definiciones se podría decir que es la creencia interna de que uno es capaz de hacer algo, basándose en la idoneidad de las propias capacidades de lograrlo con éxito. El autoestima es el centro del universo personal y se genera a través de un proceso de aprendizaje como consecuencia de la interacción del organismo con su medio, son producto de la propia experiencia vital del sujeto, que proviene de la interacción del individuo con su medio físico y sociocultural.
Hay dos métodos para saber lo que el sujeto piensa de si mismo, está el Inferencial, en el cual a partir de test proyectivos y contenido de entrevistas el Psicólogo lleva a cabo una serie de inferencias sobre la autoestima del sujeto. La conducta está en función de sus percepciones , por eso mismo si se llevan a cabo cuidadosas observaciones de dicha conducta es posible inferir en la naturaleza del campo perceptual que la ha producido. El otro método es el Autodescriptivo, en él se le pide al sujeto una descripción o valoración de si mismo de forma verbal o escrita, es libre.
Los cambios positivos en la autoestima deberían conducir a incrementos del rendimiento deportivo porque ella es considerada como un prerrequisito para el aprendizaje; por ejemplo en el deporte de base si se produce el incremento del autoestima tomando en cuenta la intervención con los padres se logran resultados muy favorables. El adecuado planteamiento y estructuración de la enseñanza de específicas habilidades para el éxito y del uso inmediato de refuerzos es la causa de un incremento de la autoestima.
Hay una interacción causal, un incremento del rendimiento deportivo produce imágenes más positivas que a su vez influencian el propio rendimiento. El autoestima influye en el proceso dinámico de la motivación para el aprendizaje; según pensamos , así sentimos y actuamos.
El mantenimiento de la disciplina mental hace que se perciba la actuación deportiva desde puntos de vista muy reales , positivos y nos lleva a actuar dentro de nuestros parámetros máximos. Afrontar una situación con una actitud positiva implica conocerla, analizarla y responder a ella de la forma más aceptable.
Para terminar me gustaría decir que el Psicólogo realiza su trabajo basándose en diferentes técnicas, ellas son de relajación, atención y concentración, regulación de respiración, técnicas basadas en el pulso y de imaginería o sea de imaginar situaciones reales sin esfuerzo físico alguno; cada una cumple una o varias funciones, en al último caso sirve por ejemplo para una rápida recuperación del deportista de una lesión.
El entrenamiento en imaginación es la repetición simbólica de una actividad física, sin realizar movimientos que requieran un gran esfuerzo y sin implicar a gran parte de los músculos. El deportista imagina una situación deportiva pero en estado conciente y sin realizarla de forma práctica . Los objetivos de este entrenamiento son básicamente, facilitar las habilidades motoras mejorando la ejecución deportiva, controlar la atención, la concentración y como mencioné anteriormente, en acelerar la recuperación de lesiones.
Voy a dar un ejemplo de cómo el Psicólogo aplica una técnica de relajación, que puede ser aplicable en cualquier deporte, utilizada en una preparación general deportiva y cuyos objetivos son facilitar el aprendizaje de la relajación, mediante un método de respiración y así mejorar la ejecución deportiva.
La respiración pausada tiene un gran potencial como método de relajación, es eficaz y fácil de aprender. La relajación es utilizada en el deporte para evitar el exceso de tensión en los deportistas , con ella el deportista desarrolla una mayor sensibilidad de tipo corporal y en sus respuestas, una vez que reconocen sus respuestas corporales aprenden a asociarlas a los niveles de tensión en competenciay de esta forma se enfrentan con mayor efectividad a la práctica deportiva.
El procedimiento para realizar el ejercicio de relajación es el siguiente: se le da al deportista una serie de indicaciones, a) Acuéstese boca arriba y tome su frecuencia cardiaca b) Luego empiece a respirar abdominalmente, inspirando por la nariz percibiendo como su abdomen se expande y espirando por la boca c) Realice varias respiraciones abdominales ; mientras realiza la inspiración cuente mentalmente cuatro segundos y cuando realice la espiración cuente ocho segundos.Al terminar el ejercicio registre su frecuencia cardiaca .
Ésta técnica se utiliza antes de iniciar el entrenamiento o en cada intervalo de descanso durante la práctica.
La evaluación que se hace mediante la información que se obtiene con el reporte verbal del deportista y en ella se tiene en cuenta, la comprensión de los pasos de la técnica, la facilidad o dificultad de la tarea, el nivel de relajación alcanzado y el control de la técnica.
Se debe practicar a diario los diferentes ejercicios, inicialmente acostado y luego aplicarlos en situaciones de entrenamiento y competencia registrando diariamente el manejo de la técnica que es suministrada por el Psicólogo.





Bibliografía:

Weinber, R.S y Gould, D. (1996).´´ Fundamentos de la Psicología del deporte y el ejercicio físico ¨

Pérez, G. Cruz, J. Y Roca, J. Alianza Editorial (1995). ´´ Psicología y Deporte ´´

De Diego, S y Sagredo. Alianza Deporte. ´´ Las claves del éxito deportivo ´´

Espinar, R. Álvarez, M. Echeverría, B. Y Marín, A. PPU(1993) . ´´ Teoría y práctica de la orientación educativa ´´

Buceta, J.M. (1998) . ´´ Psicología del Entrenamiento Deportivo ´´ . Madrid: Editorial Dykinson

También utilicé como material complementario ésta página de internet www.abacolombia.org



Anthony Borches 4.483.414-8

Hinchada de fútbol y sus relaciones significativas

La temática sobre la cual decidí enfocarme, sin cerrarme, para esta propuesta relacionaría a una Hinchada de fútbol y sus reacciones significativas.

Dicho recorte lo estoy “utilizando” al mismo tiempo en el desarrollo de la propuesta monográfica correspondiente al Área de Psicoanálisis; por lo cual quizás esgrima conceptos de dicha corriente.

Escogí dicha temática debido a la riqueza de infinitas presentaciones dentro de dicha afición, que acarrea múltiples significaciones sociales complejamente entremezcladas. Acompañado esto de la gran relevancia que se le esta dando en la actualidad y desde hace ya unos años a la hinchada como factor importante y en ocasiones considerado “determinante y decisivo” en el transcurrir de los encuentros deportivos.

Noto oportuno mencionar que mi trabajo será basado en experiencias personales vividas al compartir los encuentros con la hinchada del Club Atlético Peñarol, lo que es influyente aunque creo que se podría ir un tanto más allá y verlo porque no, como aspectos que se comparten de cierto modo en muchas de las hinchadas.

Hinchada de fútbol como lugar específico histórico-actual, presentando distintas conceptualizaciones y motivaciones que existen dentro de sus diversos sectores e individuos particulares; tomando elementos de una manifestación observable al compartir dicho escenario y días con muchos pares.

Desde mi mirada le atribuyo gran influencia al factor social en la construcción del sujeto psíquico nutrido de una determinada historia y actualidad. Dicho factor otorga una nueva valoración influenciada por una cultura de masas constructora de cierta moral impulsora de valores determinantes en la subjetividad de los sujetos. Pero esta práctica social no es “autónoma” ya que es generada dentro de estructuras definidas de relaciones sociales y situaciones particulares.

Enrique Pichon Riviere menciona como característico de la acción vincular la bi-corporalidad y tri-personalidad, dos cuerpos con sus respectivas subjetividades y una tercer persona, el “ruido” circundante que participa activamente en la tarea de decodificar finalmente de forma individual lo que recibimos; teniendo en cuenta también que toda relación sujeto objeto es bi-direccional. Somos concientes de las pautas y normas sociales, pero mucha veces no somos concientes de modelos, pautas y prohibiciones “internalizadas” mediante las cuales la sociedad se hace presente en nosotros. Las mismas se dan mediante diversos mecanismos de control e integración social; considerando al individuo como una resultante dinámica del constante interjuego entre los objetos internos y externos.

Las hinchadas se reúnen con el fin de ver y/o alentar a sus respectivos equipos mientras sus “representantes” disputan una competencia deportiva. Representantes implica una amplia gama de oportunidades con respecto a lo significante de dicho signo. Se pueden apreciar el representante “Camiseta”, “Jugadores”, “Institución”, “Historia”, “Hinchada”, e innumerables oportunidades más; tantas como representaciones sociales de la práctica y no la practica en sí. Comparten una moral acogedora en un punto común para todas las partes, sea cual sea su interpretación.

En el interior del grupo los movimientos son de fidelidad al líder, adhesión al grupo e inclusive pérdida de la propia identidad que es “tomada” por la del grupo, acatar el ritual del encuentro, esgrimir agresión para con los rivales de turno, y porque no falta de sentido critico; lo que puede derivar en la sumisión autoritaria a las jerarquías establecidas y a los valores allí prescriptos.

El grupo “Hinchada” brinda a sus miembros la posibilidad de adjudicación de roles, desde el comienzo, el de “Hincha”, que luego podrá ir “especificando” en el interior de la misma. De esta manera podría enunciar que la hinchada aporta una identidad al individuo, la cual trae consigo un conjunto ya predeterminado de normas, valoraciones, razones de pensar y actuar, emociones y sensaciones.

Dichos grupos son compuestos a su ves por miembros con ideologías muy diferentes, de distintos ámbitos sociales y estilos de vida, pero el vínculo interno de dicho grupo es el equipo.

Existe una rivalidad para con todo equipo ajeno al propio, rivalidad que incluye una relación sujeto-objeto, sujeto-sujeto, lo que deriva según la significación que le asigne al rival de la fecha; significación sumamente influenciada por el medio circundante y el ambiente generado allí, donde “no se salva nadie”; e influenciado transferencialmente por figuras paternas y estar posicionados quizás como sustitutos paternos o de primaria vinculación (sea por toma de posición “positiva o negativa” de dicha presentación inicial).

Cabe el ejemplo de las canciones hacia sus equipos, que muchas veces no lo es así sino que se orientan principalmente a la existencia de sus rivales, haciendo alusión a aconteceres históricos de supuesta relevancia y significados.

Pero la rivalidad no se manifiesta únicamente contra el adversario sino que también existe intragupalmente, con le periodismo, políticas institucionales, etc. Cabe destacar ya que es mencionado, el mundo periodístico e informativo sobre aconteceres en las hinchadas y valoraciones determinantes y tajantes.

Incluyendo de este modo un más allá del evento deportivo, marcando un modo de subjetividad con un gran factor en común y diversas ramificaciones interpretativas del nombre y significado de su equipo.

La personalidad se forma y diferencia por medio de una serie de identificaciones. Estas son un proceso psicológico mediante las cuales el sujeto asimila una propiedad del otro y la aplica a si total o parcialmente sobre su modelo ya existente; construcción del sistema de ideales. Dependiendo quizás de estas identificaciones el sujeto adoptara tales o cuales opciones frente a situaciones planteadas. Lo que inducirá una alineación del individuo, eligiendo a veces con lo que uno desea alienar, y en otras oportunidades no depende de la elección propia.

Noto pertinente partir de la actualidad, de las diversas orientaciones valorativas a las que son sometidas las diversas partes participantes. Las relaciones entre personas, grupos organizados son formadores de las estructuras fundantes de las sociedades. Esto lleva a que las prácticas simbólicas más “valoradas” son aquellas que logran permanecer más tiempo que la vida individual.

En el caso especifico de las hinchadas de futbol, es apreciable la apropiación de valores “viriles”, como un estilo marcado de por si como masculino violento donde esta presente la agresividad, lo que también incluye el malestar producido por el intento de control por parte de ajenos a la propia hinchada; gran sentimiento de pertenencia y apropiación al grupo y suma importancia al valor físico de cada sujeto. Así, es como quizás se pueda comprender dentro de esta red de significantes los actos de violencia sucedidos cotidianamente. Esta violencia muchas veces no persigue objetivos fuera de si, el principal fin es en si la producción de violencia, como acto valorativo para el historial de dicha hinchada. Quizás como forma de demostrar su superioridad, su dominio frente al rival dentro del mencionado código normativo.

Continuando en esta línea, podemos observar a la masculinidad (entendida como persona masculina a la figura violenta, dominante, etc.) como un objeto estructurante de dicha formación; lo que me hace pensar en los registros culturales de género.

El género brinda una forma de ordenamiento social, en el cual la vida cotidiana se encuentra organizada circundante al aspecto reproductivo.

Creo que, aunque estamos en periodo de cambio, las raíces actuales se encuentran prendidas a la base de una sociedad patriarcal, donde se definen roles para hombre y mujeres al tiempo que se incluyen mecanismos de sociabilización que determinan el posible rango de vivencias posibles que, mas adelante, serán las constructoras de la personalidad y comportamiento social esperado al previo establecimiento de los roles, y porque no con la idea de superioridad e inferioridad. Esto también incluye la presencia de una figura referente, la cual impondrá y adjudicara esos roles. Figura que es valorada como importante y bueno serlo, de vital importancia para el desarrollo de la vida.

En la cotidiana del futbol, son muy comunes los insultos que apuntan a la feminización del adversario, tratándolo como homosexual como forma insulto, cobardía, etc. Marcando una evidente diferenciación entre identidades sociales. Se trata de plantear un juego de “bueno y malo”, “lindo y feo”, “mejor y peor”, “ganador, vencedor”, “inferior, superior”; y porque no “dominio, sometimiento”. La reafirmación de la identidad quizás se vea en la reafirmación del propio estado de la misma hinchada y también de la situación de supuesta inferioridad mediante la humillación y descalificación de sus logros.

En el caso de las hinchadas de futbol, esto quizás lo podamos observar en el incesante intento de cada una de ellas por dejar en claro quien es superior a quien. Esto sucede de incontables formas, pancartas, banderas, cánticos, folletería, hasta los más impensados artilugios de cotillón, etc. A lo largo del tiempo estas situaciones son más habituales, las canciones se alargan y cada vez más cargadas afectivamente (ya sea amor u odio, tristeza o alegría). Constitución discursiva en los cuales elementos se repiten una y otra vez llegando a una homogenización de la producción, por más que provenga de diferentes hinchadas.

Primeramente, es observable la utilización de la primera persona del singular (yo) colabora a la construcción de una fuerte identidad. De esta forma, se lleva a los concurrentes a una participación e integración, (ya mediante el solo cantar) de modo “alejado” por lo menos, de participación para con la hinchada.

El uso del pronombre personal de la primera persona del plural (nosotros), da la certeza de la numerosidad, lo que vuelve a reforzar su sensación de grupo y distribución del grupo. A su vez sirve para diferenciarse del resto de las hinchadas enemigas.

Luego, podemos encontrar también las canciones y dedicatorias con presencia del uso de tercera persona. Aquí a mi entender lo que se intenta de hacer es narrar experiencias anteriores sucedidas en relación a sus adversarios o logros un tanto “bizarros”.

Taller Tercer Ciclo

Ramiro Rodríguez

Psicología y deporte

Variables que influyen en el rendimiento del deportista y lo que puede hacer el Psicólogo respecto a ello:






Luego de ver las diferentes variables que influyen en el rendimiento físico y psicológico del deportista voy a realizar una breve introducción en lo que respecta al trabajo del Psicólogo, y su trabajo con el deportista.
Según el Colegiado de Psicólogos de España un Psicólogo del Deporte es ¨ Aquel que desarrolla funciones dentro del campo de la Psicología de la actividad física y el deporte y posee la formación y acreditación correspondiente.¨
Trabaja en tres ámbitos: en el deporte de base, el alto rendimiento y en el llamado deporte para todos.
En el deporte de base trabaja con niños y su objetivo es favorecer los procesos de aprendizaje; los roles que va a cumplir serán los de educador e investigador. En el alto rendimiento su objetivo va más dirigido hacia lo que el empleador le pide, esto sería recuperación del rendimiento, mejorar el rendimiento de los deportistas y favorecer los procesos de comunicación entre ellos y con el entrenador; los roles que va a cumplir van a ser de clínico, educador e investigador. En el espacio libre o deporte para todos trabaja con personas mayores y ancianos en la recreación vertida al deporte; su objetivo es mejorar la salud de esas personas y sus roles van a ser de investigador y educador.
La Psicología del Deporte se basa en la Psicología Perceptual con base fenomenológica, en ella el individuo es un ser activo con preocupación constante por la organización de su mundo y dice que la interacción del organismo con su medio es la base de la experiencia y que el campo perceptual , como organización de las percepciones que el individuo tiene del mundo que le rodea es el determinante de su conducta.
La perspectiva orientadora que adopta este marco interno de referencia pone énfasis en conocer y actuar de tal manera en el individuo que éste desarrolle percepciones positivas de sí mismo y de su medio, porque considera que el potencial de cambio se halla en la propia dinámica interna de la persona.
El conocimiento y reflexión de cada deportista sobre su realidad personal es el objetivo.
Voy a pasar a dar unas definiciones de autoestima, la cual es de gran importancia a la hora en la que el sujeto va a actuar, en Psicología la autoestima daría cuenta del llamado Narcisismo.
Hay diversas definiciones de autoestima pero yo he tomado dos de ellas y son las que me parecen más pertinentes, la primera dice que el autoestima es ¨ Un dinámico y complejo sistema de creencias que el individuo mantiene con respecto a sí mismo y en el que cada creencia aparece con un valor positivo o negativo.¨( Purkey 1970)
La segunda que he tomado dice que es ¨ La evaluación que el individuo hace y generalmente mantiene con respecto a sí mismo; ésta expresa una actitud de aprobación o desaprobación e indica la medida en la que el sujeto cree ser capaz, importante, exitoso y valioso.¨ (S. Copersmith)
Luego de vistas estas definiciones se podría decir que es la creencia interna de que uno es capaz de hacer algo, basándose en la idoneidad de las propias capacidades de lograrlo con éxito. El autoestima es el centro del universo personal y se genera a través de un proceso de aprendizaje como consecuencia de la interacción del organismo con su medio, son producto de la propia experiencia vital del sujeto, que proviene de la interacción del individuo con su medio físico y sociocultural.
Hay dos métodos para saber lo que el sujeto piensa de si mismo, está el Inferencial, en el cual a partir de test proyectivos y contenido de entrevistas el Psicólogo lleva a cabo una serie de inferencias sobre la autoestima del sujeto. La conducta está en función de sus percepciones , por eso mismo si se llevan a cabo cuidadosas observaciones de dicha conducta es posible inferir en la naturaleza del campo perceptual que la ha producido. El otro método es el Autodescriptivo, en él se le pide al sujeto una descripción o valoración de si mismo de forma verbal o escrita, es libre.
Los cambios positivos en la autoestima deberían conducir a incrementos del rendimiento deportivo porque ella es considerada como un prerrequisito para el aprendizaje; por ejemplo en el deporte de base si se produce el incremento del autoestima tomando en cuenta la intervención con los padres se logran resultados muy favorables. El adecuado planteamiento y estructuración de la enseñanza de específicas habilidades para el éxito y del uso inmediato de refuerzos es la causa de un incremento de la autoestima.
Hay una interacción causal, un incremento del rendimiento deportivo produce imágenes más positivas que a su vez influencian el propio rendimiento. El autoestima influye en el proceso dinámico de la motivación para el aprendizaje; según pensamos , así sentimos y actuamos.
El mantenimiento de la disciplina mental hace que se perciba la actuación deportiva desde puntos de vista muy reales , positivos y nos lleva a actuar dentro de nuestros parámetros máximos. Afrontar una situación con una actitud positiva implica conocerla, analizarla y responder a ella de la forma más aceptable.
Para terminar me gustaría decir que el Psicólogo realiza su trabajo basándose en diferentes técnicas, ellas son de relajación, atención y concentración, regulación de respiración, técnicas basadas en el pulso y de imaginería o sea de imaginar situaciones reales sin esfuerzo físico alguno; cada una cumple una o varias funciones, en al último caso sirve por ejemplo para una rápida recuperación del deportista de una lesión.
El entrenamiento en imaginación es la repetición simbólica de una actividad física, sin realizar movimientos que requieran un gran esfuerzo y sin implicar a gran parte de los músculos. El deportista imagina una situación deportiva pero en estado conciente y sin realizarla de forma práctica . Los objetivos de este entrenamiento son básicamente, facilitar las habilidades motoras mejorando la ejecución deportiva, controlar la atención, la concentración y como mencioné anteriormente, en acelerar la recuperación de lesiones.Voy a dar un ejemplo de cómo el Psicólogo aplica una técnica de relajación, que puede ser aplicable en cualquier deporte, utilizada en una preparación general deportiva y cuyos objetivos son facilitar el aprendizaje de la relajación, mediante un método de respiración y así mejorar la ejecución deportiva. La respiración pausada tiene un gran potencial como método de relajación, es eficaz y fácil de aprender. La relajación es utilizada en el deporte para evitar el exceso de tensión en los deportistas , con ella el deportista desarrolla una mayor sensibilidad de tipo corporal y en sus respuestas, una vez que reconocen sus respuestas corporales aprenden a asociarlas a los niveles de tensión en competenciay de esta forma se enfrentan con mayor efectividad a la práctica deportiva.El procedimiento para realizar el ejercicio de relajación es el siguiente: se le da al deportista una serie de indicaciones, a) Acuéstese boca arriba y tome su frecuencia cardiaca b) Luego empiece a respirar abdominalmente, inspirando por la nariz percibiendo como su abdomen se expande y espirando por la boca c) Realice varias respiraciones abdominales ; mientras realiza la inspiración cuente mentalmente cuatro segundos y cuando realice la espiración cuente ocho segundos.Al terminar el ejercicio registre su frecuencia cardiaca .Ésta técnica se utiliza antes de iniciar el entrenamiento o en cada intervalo de descanso durante la práctica.La evaluación que se hace mediante la información que se obtiene con el reporte verbal del deportista y en ella se tiene en cuenta, la comprensión de los pasos de la técnica, la facilidad o dificultad de la tarea, el nivel de relajación alcanzado y el control de la técnica.Se debe practicar a diario los diferentes ejercicios, inicialmente acostado y luego aplicarlos en situaciones de entrenamiento y competencia registrando diariamente el manejo de la técnica que es suministrada por el Psicólogo.


Bibliografía:
Weinber, R.S y Gould, D. (1996).´´ Fundamentos de la Psicología del deporte y el ejercicio físico ¨
Pérez, G. Cruz, J. Y Roca, J. Alianza Editorial (1995). ´´ Psicología y Deporte ´´
De Diego, S y Sagredo. Alianza Deporte. ´´ Las claves del éxito deportivo ´´
Espinar, R. Álvarez, M. Echeverría, B. Y Marín, A. PPU(1993) . ´´ Teoría y práctica de la orientación educativa ´´
Buceta, J.M. (1998) . ´´ Psicología del Entrenamiento Deportivo ´´ . Madrid: Editorial Dykinson
También utilicé como material complementario ésta página de internet www.abacolombia.org


Anthony Borches 4.483.414-8